Aunque tiene el tiempo en contra, Francisco se apega a Dios para que le haga el milagro de estar a tiempo para el mundial. Dice que evoluciona bien de la rehabilitación y apoya siempre a sus amigos.
La tarde del 27 de julio fue bastante triste para la Vinotinto Sub-20.Francisco Fajardo, se lesionó en un choque fortuito con un compañero, fracturándose la tibia y el peroné. El análisis inicial arrojó una recuperación para al menos dos meses y medio, situación que lo descarta automaticamente del mundial de la categoría en Egipto que arranca el 25 de septiembre.
Sin embargo, el lateral del Aragua FC se aferra a la fe y espera que ocurra un milagro antes de la cita en Africa.
“Yo creo en los milagros y en Dios, y tengo la fé de que me voy a poner bien para jugar”, dice un esperanzado Fajardo que ya ha avanzado en su rehabilitación.
Comentó que ya apoya el pié y usa menos las muletas. Le pidieron hacer los ejercicios de esta etapa de la terapia a full y eso le emociona “aún no me dicen mi fecha de regreso y quiero adelantarla cuanto antes. De verdad pongo todo mi corazón, a pesar de que los pronósticos no son alenatadores”.
De hecho, según sus galenos, está bastante lejos que comience a hacer fútbol de nuevo “pero igual voy a trabajar para estar lo antes posible”.
Desde lejos, apoya a sus compañeros que ya se instalaron en España para disputar el Torneo L´Alcudia a partir del viernes. A Francisco le gustaría estar Egipto, jugando al lado de sus compañeros, o animando desde la tribuna.
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