domingo, 28 de septiembre de 2008
Luego del empate en el partido de ida frente al Real Esppor en la Copa Venezuela, el Aragua ahora cambia su enfoque por momento para visitar este domingo al Atlético Vigía en la séptima fecha del torneo local.
“El equipo siempre se prepara para todo enfrentamiento, no hay uno en específico”, comentó en una ocasión el preparador físico de los “Aurirrojos” Ariel Gómez. Si bien es cierto que un equipo de fútbol debe estar listo para afrontar cualquier reto, el peso de la responsabilidad en cada uno de los torneos que se juega es lo que puede variar.
En el caso de los “Chocolateros”, La Copa Sudamericana significó experiencia, roce, haber vivido una situación en la que por muy poco hacen historia siendo el primer club venezolano en pasar de fase. Por otro lado, el campeonato venezolano es como objetivo madre, el que siempre estará presente, en el que cada año arrancarán con la esperanza, las ganas y el deseo de conseguirlo.
En el torneo paralelo, la Copa Venezuela, la cual los Muchachos de Manolo Contreras pudieron levantar en la pasada edición, ya se vuelve una especie de responsabilidad para este joven conjunto. Cae sobre sus hombros el deber defender su título. Quizás esa pudo haber sido la presión que sintió el Aragua en el choque frente al Real Esppor, un equipo de segunda división que realmente le dio una sorpresa al prospecto Aragua, quien salió desconcentrado y desconcertado, tras la confianza y el buen juego de los capitalinos en el terreno.
Sin embargo, el despertar de hombres claves como Mijares, Novosad y Fajardo trajo de vuelta el ánimo del equipo con buenas llegadas y un juego más ordenado. A pesar de ello, la expulsión de Mijares le costó muy caro a la “Aurirroja”, pues el gol del empate llegó poco después de la salida del volante, quien se ha convertido en el motor del equipo.
Son apenas 6 años que tiene de vida el Aragua, 3 de ellos en primera división en los que ha logrado muchas cosas. Es como esa llegada de éxitos a tan corta edad, en la que sólo un buen dirigente puede controlar, y ese el profesor Manolo Contreras que, generalmente da una de esas charlas mágicas a mitad de tiempo en la que conduce con inteligencia y sapiencia los ánimos de sus muchachos.
La responsabilidad debe inculcarse desde pequeños, y es lo que el técnico Contreras hace con su joven Aragua, que ahora está en la obligación de buscar a Caracas un resultado positivo que los mantenga vivo en su Copa Venezuela.
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